Cuenta la historia que supo reconocer lo Urgente, lo Expedito.
No "dejó para mañana" lo que debía hacer hoy.
Fue guerrero en un tiempo en que serlo, era una de las pocas opciones de los hombres sencillos.
Vivió en la Roma de los Cristianos Primitivos.
Aquellos que despreciaban el miedo, la impiedad, el egoísmo y seguían al Nuevo Hombre-Crisol que traía la Mejor y Mas Buena Noticia:
"DIOS ES PADRE Y COMO TAL AMA A TODAS SUS CRIATURAS."
Ya no se necesitarían intermediarios para conocer su amorosa paternidad.
Todo estaba dispuesto para la Experiencia de Amor y Comunión que la humanidad esperaba desde los comienzos de la historia.
Una nueva semejante requería participación urgente y sin dilaciones.
El territorio a conquistar era ahora El Corazón del Hombre.
Este soldado que comprendió en qué consistiría su lucha y su compromiso de allí en adelante, cortó la cabeza del ave-demonio que con sus gritos lo instaba a postergar su conversión : "mañana", "mañana" ... mientras convencido él decía "hoy", "hoy", "HOY".
San Expedito es para quienes se permiten la experiencia, el santo de lo Urgente, de lo Justo, de lo que pueda salvaguardar a la familia de males y pesares y de los Jóvenes.
El 19 de abril de cada año recordamos su poderosa conversión y quienes ya disfrutamos de su auxilio lo acompañamos y nos sentimos acompañados por él.
He aquí la Oración que podemos dirigirle:
"Mi San Expedito de las causas justas y urgentes,
intercede por mí junto a Nuestro Señor Jesucristo,
para que venga en mi socorro en
esta hora de aflicción y desesperanza.
San Expedito, tú que eres el Santo guerrero .
Tú que eres el santo de los afligidos.
Tú que eres el santo de los desesperados.
Tú que eres el Santo de las causas urgentes,
protégeme, ayúdame, otorgándome fuerza,
coraje y serenidad.
¡Atiende mi pedido!
....... (hacer el pedido)
Mi San Expedito, ayúdame a superar estas horas difíciles,
protégeme de todos los que puedan perjudicarme,
protege a mi familia, atiende mi pedido con urgencia.
Devuélveme la Paz y la tranquilidad
¡Mi San Expedito! Estaré agradecido por el resto de mi vida
y propagaré tu nombre a todos los que tienen Fe.
Muchas Gracias.
Padre Nuestro,
Ave María,
