*SAN EXPEDITO en Melitene: Jardín de frutas

Las frutas por Lawrence Alma Tadema

En los siglos III y IV de la era cristiana, es decir en los tiempos de Expeditus, al este de Capadocia y al sudeste de Turquía; al pie de las montañas del Contra-Tauro o AntiTauro, y en el centro de la meseta de Anatolia, se hallaba la ciudad de Melitene (Μελιτηνή). Bañaba sus costas el río, afluente del río Éufrates.

Anteriormente, en época de los hititas ese lugar era conocido como Milid (jardín de frutas). En la actualidad corresponde a la ciudad de Malatya, capital de la provincia turca homónima.

En época de los romanos, Melitene era un importante centro de Armenia Menor (P'ok'r Hayk '), perteneciendo a ella hasta el final del siglo IV d C, cuando el emperador Teodosio I dividió el territorio en dos provincias: una de ellas conocida como Armenia Segunda, con su capital en Melitene que fue a partir del año 536 d.C. capital de la nueva provincia de Armenia Tertia,

El geógrafo e historiador griego del siglo I a.C. Estrabón alude a ella en sus trabajos sin establecer la antigüedad de la ciudad, pero el escritor, naturalista y militar Plinio el Viejo afirma que fue construida por los asirios, y que probablemente fue una fortaleza dominante sobre el Éufrates.

Era una ciudad pequeña que Trajano engrandeció, convirtiéndose en un cruce de caminos. En tiempos del emperador romano Tito, -aquel que asediara y destruyera el templo de Jerusalén en el año 70 de nuestra era- fue sede de la Legion XII Fulminata, enviada a Armenia para defender las fronteras del imperio de los bárbaros de oriente. Fue en este contexto y espacio en el que Expeditus fue comandante de legión.

*SAN EXPEDITO y la fuerza del Espíritu

Pocos años después del asesinato de San Expedito, la Legión XII Fulminata se hizo célebre entre los cristianos del siglo IV por el martirio de 40 de sus soldados. Junto a la Legión XV Apollinaris tenía a su cargo la defensa de Asia Menor.

En el año 312 Constantino y Licinio publicaron un edicto favorable a los cristianos. Majencio había sido derrotado el 28 de Abril de ese año junto al puente Milvio y quedaba Constantino como único emperador de Occidente. En Oriente, vencido Maximiano Daia, es Licinio el único dueño. Constantino y Licinio son emperadores asociados. Por ese momento había abundantes cristianos enrolados en las filas del ejército por la tranquilidad que por años los fieles cristianos disfru

taban al amparo del edicto imperial. En lenguaje de Eusebio, el ambicioso Licinio ´se quita la máscara´ e inicia en Oriente una cruenta persecución contra los cristianos.

San Gregorio de Nisa, apologista acérrimo de los soldados mártires, sitúa el lugar del martirio en Armenia, cerca de la actual Sivas, en la ciudad de Sebaste.

Fue en el año 320 y en un estanque helado. (San Efrén, al comentarlo, debió imaginarlo tan grande que lo llamó ´lago). Dice que de la XII Fulminata, cuarenta hombres aguerridos prefirieron la muerte gélida a renunciar a su fe cristiana. Sobre el hielo y hundiéndose en el rigor del agua fría, los soldados, con sus miembros yertos, se animan mutuamente orando: ´Cuarenta, Señor, bajamos al estadio; haz que los cuarenta seamos coronados´.

Quieren ser fieles hasta la muerte... pero uno de ellos flaquea y

se escapa; el encargado de su custodia -dice el relato-, asombrado por la entereza de los que mueren y aborreciendo la cobardía del que huye, entra en el frío congelador y completa el número de los que, enteros, mantienen su ideal con perseverancia.

Sin duda el Espíritu Santo estuvo con ellos mas, habiendo sido San Expedito comandante de esa legión ¿habrá su espíritu estado presente en el aliento a estos mártires?

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*SAN EXPEDITO: 233 años antes de su martirologio

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Victoria de Julio Cesar (fragmento)
por Louis van Engelen

El 14 de abril del 70 d.C, durante la Pascua de los judíos, Tito puso sitio a Jerusalén. Dos de las principales legiones que participaron en el sitio contra Jerusalén eran: la legión XII (Fulminata) y la legión X Fretensis; ambas provenientes de Siria.

Al escribir sobre la destrucción del Templo, el historiador Tácito dice:

“A principios de este año Tito César, que había sido seleccionado por su padre para completar la subyugación de Judea… Él encontró en Judea tres legiones, la V, la X, y la XV , todas viejas tropas de Vespasiano. A éstas él añadió la XII de Siria, y algunos hombres que pertenecían a la XVIII y la III, que había retirado de Alejandría (Egipto).”