El amor apasionado de aquellos cristianos asombraba a sus verdugos y detractores.
9 feb 2010
*SAN EXPEDITO: El amor a Dios
El amor apasionado de aquellos cristianos asombraba a sus verdugos y detractores.
Como lo hiciera San Expedito, a lo largo de la historia muchos religiosos mostraron su pasión y su fe. He aquí uno de los sonetos mas famosos a ese amor.
SONETO
No me mueve, mi Dios, para quererte
el Cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el Infierno tan temido,
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte
Muéveme al fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera Cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno te temiera
No me tienes que dar, porque te quiera,
pues aunque lo que espero, no esperara,
lo mismo que te quiero, te quisiera.
(Atribuido a Santa Teresa)
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